EL NOMBRE DEL ACTUAL ESTADO Y
REPÚBLICA DE CHILE.
No se han podido poner de acuerdo los historiadores, acerca del origen del nombre de nuestro país, el Jesuita Diego de Rosales, cronista de la Conquista y primeros tiempos de la colonia, sostiene que el nombre proviene de un cacique llamado Pili, que gobernaba el valle del Concancagua, también Rosales agrega que es necesario considerar que en lengua Quechua Chili-Chilli, significa “ flor y nata de la tierra”, porque eso les parecía el Chile central a los incásicos después de atravesar el gran despoblado de Atacama y Norte chico en demanda de estos valles. La flora, la fauna, esteros y ríos, el clima, peces, abundante caza, acogedoras planicies, suaves y abrigados valles, las sombras de sus bosques y quizás lo más importante para estos conquistadores; esteros con pepitas de oro, lágrimas del sol que reclama Inti allá en el Cuzco, piedreci-tas brillantes que al Picunche, nativo de estas tierras no le llaman la atención. Diego de Rosales nos legó su famosa Historia General del Reyno de Chile.
Ricardo Latcham, arqueólogo y antropólogo del siglo pasado, cree que el nombre de Chile proviene del Pirú,(Perú), por pueblos traídos de un valle regado por un río denominado Chile.
El abate Ignacio Molina sostiene en su Historia Natural de Chile, que el nombre de nuestro país, vendría de Tili, el canto de un ave conocida como Trile en el sur y como Queltehue en el valle central.
Durante la colonia, otro cronista, Alonso González de Nágera, en su libro Desengaños y reparos de la guerra del Reyno de Chile, señala que “Chili”, quiere decir frío en la lengua de algunos naturales, nombre que fue dado por ser exce-sivamente fríos los vientos que corren de sus nevadas sierras en tiempos de inviernos, en las partes que caen más al sur.
De la misma manera nuestro conocido escritor Benjamín Subercaseaux, opina que Chile, en Aymára significa “ donde se acaba la tierra “.
Don Pedro de Valdivia, fundador de la nación chilena, bautizó a estas provincias como de la “ Nueva Extremadura “, lugar de procedencia de don Pedro en España; sin embargo lo de Chili o Chilli, prevaleció, como lo señala en una de sus cartas a su Emperador Carlos Quinto, “ tomado mi despacho del Marqués, partí del Cuzco por el mes de enero de quinientos cuarenta, caminé hasta el valle de Copiapó, que es el “ prencipio “ de esta tierra, pasado el gran despoblado de Atacama, y “ cient “ leguas más adelante hasta el valle que se dice de Chili.
En otra carta de Valdivia, década de 1540 explica que Chili, es el nombre primitivo del país y que Diego de Almagro, le dio el nombre de Chilli, por lo escuchado, cuando exploró estas tierras .
El jesuita Diego de Rosales, estudioso de la naturaleza y Gentes de estas provincias, de los primeros tiempos de la colonia, agrega que lo de “ TILI “ los españoles “ trabucaron “ e l nombre y l a pronunciación a Chili o Chilli.
El poético, bello y romántico nombre de Chile, nace en nuestra zona del Concancagua (Aconcagua), cuya generosidad para dar y mantener la vida humana, animal y vegetal, también incluye al valle y cuenca del estero Limache.
Debemos de considerar en estos recuerdos históricos en torno al origen del nombre de nuestro país, para saber su significado, es que no sabemos si Chili o Chilli, es voz Quechua, Aymára, Atacameña, (Cunza), Dieguita o Picunche, (Mapuche).
Lo que esta claro, es que los es-pañoles lo castellanizaron como Chile y del Aconcagua lo exten-dieron hasta el extremo sur y luego con Jerónimo de Alderete , se prolonga a la Tierra Ignota, la Antártida.
De los alfabetos :
Casi todos los nombres o palabras de raìz nativa, que usamos a diario y que son muchas , están castellenizadas y las razones son de orden práctico, para que podamos pronunciarlas consideremos que el alfabeto Quechua no tiene las
letras d, b, f, g y el alfabeto Aymàra por dar un ejemplo la h se pronuncia aspirada, cchalla, ( arena ), y la chhecga. ( ala ).
¿Por lo tanto como se pronunciaría Chili o Chilli hace 500 años
atràs por los Incàsicos ¿.
¿ y que ocurre con el idioma Mapuche, la lengua más completa que encontró el europeo en América, e incluso algunos misioneros, estudiosos de ella, la consideran igual o superior a la que traía el conquistador ?.
Un estudioso de la lengua
Nativa en Limache.
El padre jesuita Ernesto Wilhelm de Moesbach, fue una autoridad en el estudio de la lengua Mapuche, 16 años vivió en reducciones nativas y fue uno mas de ellos, hablando en su lengua , se nos dice que el padre Ernesto se adentró suavemente en el corazón todavía palpitante del alma del antiguo Mapuche y escribió los libros Vida y costumbres de los antiguos Araucanos y Voz de Arauco.
Este curita, para estudiar la Toponimia del Valle Central de Chile, estuvo en Limache y se hospedó en el hospital santo Tomás, de calle Baquedano el que estaba a cargo de unas monjitas, esto ocurrió a mediados de 1952, y años antes por lo menos una vez también visito Limache hospedándose en un seminario que existía en el edificio antiguo del hotel Asturias, donde hoy se levanta el colegio de los Hermanos Maristas.
En cuanto al alfabeto Mapuche, don Ernesto nos enseña que, respecto al Castellano le faltan las letras d, c, g, h, j. por lo tanto en Picunche,(Mapuche)
¿como se decía Chile en el año 1500?, la misma incógnita que con los Incásicos.
El padre Ernesto Wilhelm de Moesbach, firmó algunos de sus estudios de la lengua nativa
dominante de estos valles en Limache, e interesantes conclusiones sobre la toponimia de nuestros alrededores y sobre Chile dice lo siguiente: CHILLE— CHILLES --CHILI—MAPU, con suma probabilidad es Voz Quechua, paìs o pueblo
lejano, nombre dado en el Perù, a esta hermosa Repùblica,
especialmente a las regiones centrales boreales, conquistadas
por el Inca Tupac Yapangui por 1470; Pedro de Valdivia ya encontrò la denominación Chili aplicada al valle y rìo Aconcagua.
En resumen, parece acertado lo que afirmo el padre Diego de Rosales, estudioso de la lengua nativa, “ que los españoles trabucaron el nombre y pronunciaciòn del nombre de Chili o Chilli , para hacerlo màs al alcance del Huinca “.
Andrès del Transito Moyano Vàsquez.
Limache, Marzo del 2006. Comuna de Limache
REPÚBLICA DE CHILE.
No se han podido poner de acuerdo los historiadores, acerca del origen del nombre de nuestro país, el Jesuita Diego de Rosales, cronista de la Conquista y primeros tiempos de la colonia, sostiene que el nombre proviene de un cacique llamado Pili, que gobernaba el valle del Concancagua, también Rosales agrega que es necesario considerar que en lengua Quechua Chili-Chilli, significa “ flor y nata de la tierra”, porque eso les parecía el Chile central a los incásicos después de atravesar el gran despoblado de Atacama y Norte chico en demanda de estos valles. La flora, la fauna, esteros y ríos, el clima, peces, abundante caza, acogedoras planicies, suaves y abrigados valles, las sombras de sus bosques y quizás lo más importante para estos conquistadores; esteros con pepitas de oro, lágrimas del sol que reclama Inti allá en el Cuzco, piedreci-tas brillantes que al Picunche, nativo de estas tierras no le llaman la atención. Diego de Rosales nos legó su famosa Historia General del Reyno de Chile.
Ricardo Latcham, arqueólogo y antropólogo del siglo pasado, cree que el nombre de Chile proviene del Pirú,(Perú), por pueblos traídos de un valle regado por un río denominado Chile.
El abate Ignacio Molina sostiene en su Historia Natural de Chile, que el nombre de nuestro país, vendría de Tili, el canto de un ave conocida como Trile en el sur y como Queltehue en el valle central.
Durante la colonia, otro cronista, Alonso González de Nágera, en su libro Desengaños y reparos de la guerra del Reyno de Chile, señala que “Chili”, quiere decir frío en la lengua de algunos naturales, nombre que fue dado por ser exce-sivamente fríos los vientos que corren de sus nevadas sierras en tiempos de inviernos, en las partes que caen más al sur.
De la misma manera nuestro conocido escritor Benjamín Subercaseaux, opina que Chile, en Aymára significa “ donde se acaba la tierra “.
Don Pedro de Valdivia, fundador de la nación chilena, bautizó a estas provincias como de la “ Nueva Extremadura “, lugar de procedencia de don Pedro en España; sin embargo lo de Chili o Chilli, prevaleció, como lo señala en una de sus cartas a su Emperador Carlos Quinto, “ tomado mi despacho del Marqués, partí del Cuzco por el mes de enero de quinientos cuarenta, caminé hasta el valle de Copiapó, que es el “ prencipio “ de esta tierra, pasado el gran despoblado de Atacama, y “ cient “ leguas más adelante hasta el valle que se dice de Chili.
En otra carta de Valdivia, década de 1540 explica que Chili, es el nombre primitivo del país y que Diego de Almagro, le dio el nombre de Chilli, por lo escuchado, cuando exploró estas tierras .
El jesuita Diego de Rosales, estudioso de la naturaleza y Gentes de estas provincias, de los primeros tiempos de la colonia, agrega que lo de “ TILI “ los españoles “ trabucaron “ e l nombre y l a pronunciación a Chili o Chilli.
El poético, bello y romántico nombre de Chile, nace en nuestra zona del Concancagua (Aconcagua), cuya generosidad para dar y mantener la vida humana, animal y vegetal, también incluye al valle y cuenca del estero Limache.
Debemos de considerar en estos recuerdos históricos en torno al origen del nombre de nuestro país, para saber su significado, es que no sabemos si Chili o Chilli, es voz Quechua, Aymára, Atacameña, (Cunza), Dieguita o Picunche, (Mapuche).
Lo que esta claro, es que los es-pañoles lo castellanizaron como Chile y del Aconcagua lo exten-dieron hasta el extremo sur y luego con Jerónimo de Alderete , se prolonga a la Tierra Ignota, la Antártida.
De los alfabetos :
Casi todos los nombres o palabras de raìz nativa, que usamos a diario y que son muchas , están castellenizadas y las razones son de orden práctico, para que podamos pronunciarlas consideremos que el alfabeto Quechua no tiene las
letras d, b, f, g y el alfabeto Aymàra por dar un ejemplo la h se pronuncia aspirada, cchalla, ( arena ), y la chhecga. ( ala ).
¿Por lo tanto como se pronunciaría Chili o Chilli hace 500 años
atràs por los Incàsicos ¿.
¿ y que ocurre con el idioma Mapuche, la lengua más completa que encontró el europeo en América, e incluso algunos misioneros, estudiosos de ella, la consideran igual o superior a la que traía el conquistador ?.
Un estudioso de la lengua
Nativa en Limache.
El padre jesuita Ernesto Wilhelm de Moesbach, fue una autoridad en el estudio de la lengua Mapuche, 16 años vivió en reducciones nativas y fue uno mas de ellos, hablando en su lengua , se nos dice que el padre Ernesto se adentró suavemente en el corazón todavía palpitante del alma del antiguo Mapuche y escribió los libros Vida y costumbres de los antiguos Araucanos y Voz de Arauco.
Este curita, para estudiar la Toponimia del Valle Central de Chile, estuvo en Limache y se hospedó en el hospital santo Tomás, de calle Baquedano el que estaba a cargo de unas monjitas, esto ocurrió a mediados de 1952, y años antes por lo menos una vez también visito Limache hospedándose en un seminario que existía en el edificio antiguo del hotel Asturias, donde hoy se levanta el colegio de los Hermanos Maristas.
En cuanto al alfabeto Mapuche, don Ernesto nos enseña que, respecto al Castellano le faltan las letras d, c, g, h, j. por lo tanto en Picunche,(Mapuche)
¿como se decía Chile en el año 1500?, la misma incógnita que con los Incásicos.
El padre Ernesto Wilhelm de Moesbach, firmó algunos de sus estudios de la lengua nativa
dominante de estos valles en Limache, e interesantes conclusiones sobre la toponimia de nuestros alrededores y sobre Chile dice lo siguiente: CHILLE— CHILLES --CHILI—MAPU, con suma probabilidad es Voz Quechua, paìs o pueblo
lejano, nombre dado en el Perù, a esta hermosa Repùblica,
especialmente a las regiones centrales boreales, conquistadas
por el Inca Tupac Yapangui por 1470; Pedro de Valdivia ya encontrò la denominación Chili aplicada al valle y rìo Aconcagua.
En resumen, parece acertado lo que afirmo el padre Diego de Rosales, estudioso de la lengua nativa, “ que los españoles trabucaron el nombre y pronunciaciòn del nombre de Chili o Chilli , para hacerlo màs al alcance del Huinca “.
Andrès del Transito Moyano Vàsquez.
Limache, Marzo del 2006. Comuna de Limache
2 comentarios:
Cuenta la leyenda, que unos años antes de la llegada de don Diego de Almagro al Reino de Chile, los aborígenes del reino ya conocían a los españoles. Entre los tripulantes abandonados por las naves expedicionarias del Estrecho de Magallanes, se encontraban cinco españoles, cuya historia habla otra cosa: Carlos de Vivar, Humberto Pigafetta, Ignacio Elcano, Luis de Mendoza y Esteban Gómez. Estos personajes se hicieron famosos en tierras indígenas por su distinguido hablar, sus extraños harapos, y su extraña forma de vivir en general. Andaban siempre juntos, y recorrieron todo el reino saludando a los moradores y pidiendo refugio. Eran una extraña tribu de nómadas, de test malgastada y maltrecha, en su viaje por los distintos lugares iban informando a los habitantes el nombre del reino que estaban descubriendo, de modo que se sintiesen familiares. Y estos hombres fueron los que enviaron cartas filtradas entre los mensajes y regalos que acostumbraban llevar los Incas al rey del Perú, en las que escribían en lengua castellana: "Avise a Su Majestad el Emperador, que hemos descubierto nuestro nuevo hogar, reino al que le hemos puesto nuestras siglas de pila, y hemos de recibir por su parte digno reconocimiento". En cuanto don Francisco Pizarro se enteró de la noticia le entregó a Almagro las cartas, aclarándole: "Este es un obsequio a don Diego para que haga deste lo que mas convenga". Éste, al darse cuenta que un nuevo reino yacía al sur del Perú, y que había españoles que lo habían recorrido, describiendo las riquezas en sus cartas, en las que se referían a este nuevo reino como el Reino de C. H. I. L. E., sus iniciales de cada nombre de pila -Carlos, Humberto, Ignacio, Luis y Esteban- unidas en una misma firma, de inmediato envió un mensajero indio para traer a estos cinco valientes con el pretexto de participar con ellos de la expedición descubridora para informar al emperador, y al tenerlos en el Perú, los sentenció a muerte por posesión de tierras del emperador, y asesinó en el acto, y destruyó las cartas. Como los indígenas ya conocían el nombre familiarizado por los viajeros extraños, en lengua castellana, se entendían con los españoles habitantes de Perú constantemente hablando del Reino de CHILE, y así es como notamos en los textos cronistas del descubrimiento, esta referencia sin precedentes al nombre de nuestro actual país: CHILE.
Este es el verdadero origen del nombre Chile... según cuenta la leyenda.
http://www.jeanmachuca.com/2008/09/el-reino-de-chile.html
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